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Pensamientos Peregrinos

7 de Julio San Fermín

7 de Julio San Fermín De San Fermín a Santiago, de 7 de Julio a 25 de Julio, tal era el plan. El caminar se hace andando no con fechas señaladas; éste es el único momento especial, el presente.
7 de Julio de 2004. Primera etapa: Pamplona-Puente la Reina. Salgo de Zaragoza en el Talgo de media mañana, llego a Pamplona al mediodía y al bajar del tren ya soy peregrino, tanto como los millones que durante siglos han sido. Me adentro en la Pamplona de San Fermín, algunos pamplonicas bien intencionados me muestran el camino al albergue, sólo busco el sello que atestigue el inicio del camino. Una vez obtenido, busco la salida de la ciudad y el contacto con los signos del camino, a poco se muestra la figura del refugio de la orden de Malta en Cizur Menor, la silueta del Alto del Perdón ya está en nuestro horizonte. Primer día: fuerzas de sobra y prisa en los pies. Asciendo el Alto del Perdón como si fuese una carrera, mi caminar es rápido, adelanto algunos peregrinos, converso con un maratoniano madrileño al que acompaña su mujer y prosigo con mi ritmo. Uterga, un camión de venta ambulante está en la carretera atendiendo a las señoras del pueblo. Me acerco y compro nectarinas (otro detalle de atención al peregrino, me dejan pasar no guardo turno), me acerco a la fuente del pueblo y, por cierto, aún no había comido y pasaban de las cuatro. Me alcanzan el madrileño y su esposa a los que convido a fruta; charlamos un rato y reanudamos el camino, más pausado ahora. Y disfrutando de la conversación del matrimonio llegamos a Muruzabal y de allí en un suspiro a Obanos, en cuya plaza ya están preparando el escenario para la representación del Misterio de Obanos. Se acerca uno de los momentos mágicos del camino: decido desviarme al camino Aragonés y visitar la Ermita de Nuestra Señora de Eunate. Había leído acerca del lugar pero su presencia, su luz trasmiten algo especial. La visito con deleite. Reanudo la marcha y llego a Puente la Reina «donde todos los caminos se hacen uno».Busco alojamiento en el refugio privado y me enfrento con las primeras pruebas personales, ¿cómo ducharse con una toalla de saltador de trampolín sin dejar la cámara, la cartera y el teléfono en la mochila? La convivencia con gentes de cualquier sitio, dejar a un lado las comodidades para compartir... Ceno en la calle Mayor de Puente la Reina, mi primer menú de peregrino, y me retiro al refugio. Aún no estoy habituado al horario peregrino y las seis de la mañana se me antoja muy temprano para levantarme. Hace tiempo que no duermo en un sitio con tanta gente, hay que compartir.

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